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Soneto 144

Un amor de paz y otro de tormento,
como dos espíritus, me someten.
Uno ángel hermoso en todo su aspecto;
demonio ella, en pinta de colorete.
Para condenarme, la mujer tienta
mi ángel bueno y lo aparta de mi lado.
Cambiar al ángel en demonio intenta,
tentando pureza con el pecado.
Que a mi ángel transformará en enemigo,
aunque no lo diga, sospecho y noto.
Pues siendo los dos, ambos mis amigos,
veo un ángel, y el infierno en el otro.
Pero esto no lo discerniré en pleno
hasta que el ángel malo suelte el bueno.
inglés

Habla de sus dos amores y los contrasta. Escuche otra versión de este soneto: “YouTube” (15:40)

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