Comparte este soneto

Soneto 141

En verdad, yo no te amo con mis ojos,
pues con ellos veo muchos defectos,
pero mi corazón ama a su modo
y, sin importarle, te ama con ellos.
Tu voz tampoco gusta a mis oídos.
Ni excitan mis sentidos tus caricias.
Tu olor, ni el sabor, llevaría unidos
conmigo a un banquete de la experiencia.
Pero mis sentidos de raciocinio
no convencen al necio corazón
que a un muñeco me tienes reducido;
a no ser de ti vasallo y bufón.
Sólo males he ganado contigo.
La que hace pecar, me deja dolido.
inglés

Oímos cuán extraña era la relación entre Shakespeare y la mujer. Se hace claro que el control de la mujer sobre el autor era sexual. Es lo único que no menciona con desagrado en ella.

©Derechos Reservados 2016   Sitio Web Seguro