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Soneto 134

Tengo que confesar que ahora es tuyo
y que me encuentro contigo endeudado.
Renuncio de mi ser y de mi orgullo
para que lo devuelvas a mi lado.
Pero no lo harás. Ni lo harás a él libre.
Porque tú eres codiciosa, y él es bueno.
Su intención fue interceder por mi crimen,
bajo tutela de su propio celo.
Pero la magnitud de tu belleza,
como usurera, das a quien le dé uso.
Y haces de mi fiador amigo presa
para pagarme a mí por mis abusos.
A él lo he perdido, y tú a los dos nos tienes.
Él es pago, y a mí cautivo mantienes.
inglés

La mujer se salió con la suya. Enamoró al muchacho. Shakespeare le pide que se lo devuelva. ¡Qué extraño es el lenguaje de los enamorados!

Parece que el muchacho había ido a hablar con la mujer, con las mejore intenciones, para interceder por algo a favor de Shakespeare. Pero la mujer tenía otra cosa en mente, y el muchacho terminó enredándose con ella.

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