Comparte este soneto

Soneto 110

Cierto es. ¡Cielo! He estado por todos lados,

haciendo payasadas. Por doquiera.
Depreciando sentimientos preciados
y haciendo, las viejas ofensas, nuevas.
Es cierto que he contemplado no hacerlo,
pero de reojo y sin mucho esfuerzo.
En esas experiencias me renuevo.
Mas en todas ellas eres primero.
Pero no más. Mejor lo que perdura.
No más concesiones a mi apetito.
A prueba te pongo con mis excusas.
Mi dios del amor, a ti me limito.
Deja que regrese a mi mejor cielo,
y entre de nuevo en tu amoroso seno.
inglés

Shakespeare asume responsabilidad por sus acciones, cosa que no había hecho antes. En un despliegue de necesidad humana, admite que necesita de relaciones que lo renueven y lo hagan sentir con vida. ¿Acaso hay alguien que en algún momento de su vida no haya sentido lo mismo? Hay un tono de sinceridad en su voz que no se había escuchado antes. El miedo de perder al muchacho es real. En un acto de desesperación, sin saber que más decir, le promete lo imposible: que le va a ser fiel.

©Derechos Reservados 2016   Sitio Web Seguro