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Soneto 86

¿Fue el bajel de su verso a toda vela
en busca de tu tesoro preciado
lo que hizo que mi pensamiento muera
y, de mi mente, vientre y tumba estado?
¿Fue el espíritu que a escribir le enseña
el que le dio la altura que me mata?
No, no es él, ni otros cómplices que tenga
en la noche, lo que a mi verso calla.
No es él. Tampoco el fantasma amigable
que en la noche lo infunde de saber
quien podrá hacer de mi silencio alarde.
De ellos no tengo nada que temer.
Pero si tú todo llenas sus versos,
los míos entonces quedan desechos.
inglés

No sabemos con certeza quien fue el poeta rival. Pero sabemos de un posible candidato. George Chapman era un poeta y dramaturgo inglés en Londres contemporáneo de Shakespeare, cinco años mayor que él. Chapman hizo la primera traducción de la Ilíada y la Odisea al inglés. Chapman estaba fuertemente influenciado por las ideas neoplatónicas de la época, y creía en la doctrina del furor divino de la inspiración. De acuerdo con Platón, la belleza poética no la producía el esfuerzo y talento del poeta, sino que era el producto de la inspiración divina, mediada por las musas. En los momentos de inspiración, el poeta se encontraba poseído de las musas. Chapman afirmaba que durante la traducción de las obras homéricas, el espíritu de Homero lo inspiraba. Podemos ver la conexión entre esa aseveración y lo que Shakespeare dice en este soneto.

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