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Soneto 62

El narcisismo consume mis ojos,
mi alma y cada parte de mi persona.
Tal pecado se encuentra en mí de modo
que mi corazón no tiene mejora.
A mi cara creo la más hermosa.
Mi cuerpo considero el más esbelto.
En mí se definen todas las cosas.
Y soy yo el mejor en todo respecto.
Pero cuando en el espejo me miro
con la piel manchada y llena de arrugas,
el narcisismo pierde el atractivo
de tan añeja y gastada figura.
Es tuya la belleza que en mi admiro.
Al darme de ti hermosura y estilo.
inglés

Sigue ingeniándose nuevas formas de adular al muchacho. Empieza alabándose él, lo cual resulta extraño, hasta que vemos la estrategia. Se está apropiando los atributos del joven como hizo en el soneto 22: “Porque la belleza que a ti te cubre es la vestimenta en mi corazón que vive en tu pecho y que el mío incluye”, y el soneto 39: “¿Y cuánto es mío lo que elogio en ti?” Alabándose él, alaba al muchacho.

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