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Soneto 44

De ser mi nimia carne pensamiento
la cruel distancia no me detendría;
y el espacio, ningún impedimento.
Sin importar distancias, viajaría
de remotos sitios a tu lugar.
No importa cuán alejado me encuentre,
el pensamiento salta tierra y mar
con sólo pensar tenerte presente.
¡Ah! Me mata pensamiento no ser,
y no poder brincar esas distancias
que mar y tierra quieren imponer.
Sufro el efecto de mis circunstancias,
recibiendo de tardos elementos
lágrimas y pesar, sólo tormentos.
inglés

Shakespeare se encuentra en uno de sus viajes y está separado del muchacho. Si pudiera evitarlos, lo haría. Pero como no puede, busca consuelo en la imaginación.

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