Soneto 43
Veo mejor cuando cierro los ojos,
pues con desinterés miran el día.
Porque eres de mis sueños el antojo,
y la brillantez en la noche umbría.
Si tu umbra las sombras hace radiantes,
¿cómo puede formar sombra tu sombra,
cuando del día es la luz más brillante
y hasta ojos ciegos que no ven se asombran?
¿Cómo llamar a estos ojos benditos,
cuando ven en el día tu figura,
si en mis sueños a tu imagen invito
y, en mis sueños, permanece segura?
Son días noches hasta verte a ti,
y noches días, si en ellas te vi.
inglés
Notamos otro cambio en el tono de los sonetos. Paran los reproches y las acusaciones. Se convierten ahora en expresiones del amor profundo hacia el muchacho. La relación ha mejorado, pero está mortalmente herida. Ya no es la misma de antes.
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