Soneto 115
Esos versos que te escribí antes mienten,
incluso en los que digo no poder
amarte más. Pues entonces mi mente
no concebía ver mi amor crecer.
Pero eventos y accidentes del tiempo
cambian promesas, decretos de reyes,
cambian belleza, intuición, sentimientos,
y causan que el pensamiento se altere.
¡Ay de mí! Tiempo. Temido tirano.
¿Por qué no haber dicho entonces más: Te amo?
Cuando seguro estaba. Y no era en vano.
Con un presente que era más sensato.
Mas si el amor siempre un niño parece,
¿por qué creerlo grande mientras crece?
inglés
El poeta confronta una realidad existencial de la condición humana: el no poder comunicar totalmente el amor. No importa cuanto le dice al muchacho que lo ama, en el próximo momento lo va a amar más. Así que cuando asegura no poder amarlo más, miente. Su amor en ningún momento es total porque crece. Los místicos confrontan una experiencia similar en la relación con Dios. Dios es todo amor, y el alma, en su estado de separación, vive en la angustia y anhelo de un amor completo que nunca sacia porque no puede comunicarlo totalmente. Por ende, se siente separada.
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