Soneto 92
Sí, trata como quieras de dejarme,
pero tu vida ya me pertenece.
Mi vida no será vida al marcharte,
puesto que de tu amor toda depende.
Pero, ¿por qué temer el daño grande
cuando el más pequeño mi vida acaba?
Mi condición sería menos grave,
si mi vida a tu humor no está ligada.
Tus vaivenes no son mi desconcierto.
Para vivir, de vaivenes dependo.
¡Oh, qué condición ridícula es esto!
Alegre con tu amor, o de estar muerto.
Pero, ¿quién tan bello no tiene faltas?
Quizá eres falso. Mas yo no sé nada.
inglés
Shakespeare ha escrito varios sonetos sobre este periodo de separación. El final de la relación parece estar cerca.
©Derechos Reservados 2016 Sitio Web Seguro