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Soneto 46

Ojos y corazón están en lucha,
partiendo los botines de la vista.
Ojos, al corazón, tu faz le oculta,
y el corazón les niega su conquista.
El corazón dice que en él tú estás.
Donde los ojos no pueden entrar.
El acusado niega esa verdad,
y reclama que en él te ha de encontrar.
Para decidir, se llamó a un panel
compuesto de razones y emociones.
Y en su veredicto dejaron ver
clara la división de las porciones:
A los ojos les toca lo exterior.
Para el corazón es todo tu amor.
inglés

Shakespeare usa con frecuencia el recurso de la personificación en sus sonetos. En este, personifica los ojos y el corazón. Los enfrasca en una disputa que resuelve un panel compuesto de razones y emociones.