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Soneto 26

Dueño eres de mi amor. Y en servitud
atado me tienes a tu grandeza.
A ti te envío esta solicitud
con muestras de respeto, no agudeza.
Grande la misión y pobre mi ingenio
que de palabras escaso parece.
Espero de tu bondad el remedio
que en su desnudez tu alma considere.
Hasta que las estrellas que me guían
me den muestras de mejores auspicios,
y me vistan con mejor simpatía
que me haga ver honorable a tu juicio
para atreverme a decir que te quiero,
no me niegues el lugar que prefiero.
inglés

Muestra el autor nuevamente la preferencia por la escritura como medio de comunicación con el muchacho.

Shakespeare da indicios de que el joven era un noble. En ocasiones, se describe a sí como vasallo y dice que no es digno del amor del muchacho. No sabemos si esto refleja su sentir o si lo hacía para adularlo.

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