Comparte este soneto

Soneto 31

En tu pecho guardas los corazones
que yo he perdido, y muertos presumía.
En ti habitan las partes y los dones
de amigos que ya enterrados creía.
Mas cuantas lágrimas han derramado
por mi devoción al amor mis ojos.
Pago a la muerte. De ellos despojado,
que parecen esconderse en tu rostro.
De enterrados amores, eres tumba.
Y exhibes trofeos de mis conquistas.
Mis pertenencias ahora son tuyas.
Cosas que eran mías, pero me quitas.
Las imágenes que amo, veo en ti.
Y tú (ellas) poseen todo de mí.
inglés

Ha pasado el tiempo. El muchacho no es el alivio que era antes. Ahora es parte de los problemas. Hay dos formas de interpretar este soneto. Una, que el muchacho le recuerda a Shakespeare amores perdidos. La otra, que el muchacho le ha quitado amores.

©Derechos Reservados 2016   Sitio Web Seguro