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Soneto 28

¿Mas cómo puedo despertar contento,
si en la noche no puedo descansar,
cuando el día y la noche son tormentos,
y se dan turnos para atormentar?
A pesar de que ellos no son amigos,
para torturarme se dan la mano.
Uno labores, y la otra el fastidio
de lo lejos que estoy en el trabajo.
Al día, sugiero tu brillantez
para que te use cuando está nublado.
Al cielo, halago en la noche también,
aunque de estrellas, no tú, está alumbrado.
Pero el día hace la tristeza larga;
y la noche, la pena más amarga.
inglés

Continúa con el relato personal. El trabajo le toma todo su tiempo. Shakespeare ayudaba a administrar la compañía de teatro de la cual era condueño. Por un tiempo fue el único escritor de las obras que se presentaban. La presión de escribir obras exitosas era constante. Además, actuaba en las producciones. La compañía se iba de gira por temporadas por los pueblos fuera de Londres. Es difícil imaginar qué tiempo le sobraba para sus aventuras amorosas y para hablar con el muchacho. Por eso dependía de la escritura para comunicarse con él. Su preocupación por el joven y el deseo de estar juntos eran constantes. El tiempo en que estaban separados era un tormento. Durante el día, el agotamiento físico, durante la noche el agotamiento emocional, y no podía dormir.

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