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Soneto 13

¡O! Eso fuiste tú también. Pero amor,
no eres ya tuyo o vives para ti.
Para el final, prepárate mejor.
Pásale tu belleza a otro vivir.
Que la belleza que tienes prestada
no se pierda. Que forme nuevamente
otro como tú, antes de que tú partas.
Que tu belleza en él sea aparente.
¿Quién da su casa bella al desperdicio,
si con cuidado la puede salvar
de fuertes vientos, del invierno frío
y de la muerte y su eterno final?
¡O! Alguien mezquino. Mi querido amor.
Padre tuviste, da a un hijo ese honor.
inglés

Shakespeare le recuerda al muchacho que también fue hijo y tuvo padres, que no puede vivir sólo para sí. La belleza que tomó prestada de sus padres tiene que pagársela a sus hijos.

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